domingo, 17 de febrero de 2013

Y el destino me trajo a Cuenca!!

Es curioso la de vueltas que da la vida!!

Muchos años atrás, cuando aún me peinaba cada mañana, tuve la genial idea de presentarme a unas durísimas oposiciones para poder ser profesor de Educación Secundaria y el destino quiso que fuera Cuenca la ciudad dónde, este andaluz sin remedio, tuviera que darlo todo para ser el mejor.

No fue una buena experiencia y no pude pasar el corte que me diese la plaza, sin embargo, si que me sirvió para meter cabeza y darme cuenta de algo que tenía claro...tengo alma de profesor y disfruto con mi trabajo cada minuto.

Sin embargo, como digo, no fue una buena experiencia y, la verdad, es que le cogí cierto asco a Cuenca!!

Todo esto ocurrió, en el año 2006, época en la que yo no sabía lo que era una cinta express...sin embargo, el destino quiso que algún tiempo después alguien hicera lo justo para que me interesara por la escalada y, de pronto, sin haberla practicado nunca me fuí a Latitud Sur (en Sevilla) y me compré mis primeros gatos, mi primer arnés y mi magnesera (probablemente la más fea del mercado, pero que aún uso)...y comenzó lo que, hasta hoy es una de mis grande pasiones: la escalada.

Poco a poco fui conociendo a gente del mundo de la escalada y no tardé mucho tiempo en visitar uno de los mejores lugares para la escalada de todo el Estado: Cuenca. A partir de ahí, mi mala predisposición hacia Cuenca fue cambiando hasta que, con el tiempo, me pareció una ciudad preciosa en la que, probablemente, se viviría muy bien, con buen ambiente, buenas tapas y una cantidad de vías que no sería capaz de hacer en dos vidas viviendo allí (sin contar lo duras que son).

Mi condición de interino me ha llevado a varios lugares de Castilla-La Mancha y, mira por dónde, el 24 de enero salió publicado que, al menos por 3 meses, trabajaría en la Escuela de Arte de la capital conquense.



Así que aquí estoy...3 semanas en las que he escalado más que en el último mes y medio y habiendo recibido ya la visita de gente a la que quiero mucho (Guada era otra cosa eh? mamones).

Que puedo decir de Cuenca? Me ha recibido con los brazos abierto, con un gran compañero de piso, con bellísimas personas relacionadas con la escalada, con 3 cursos de buenos alumnos y con un frío del carajo.



En estas semanas he aprendido que esto va a ser más duro de lo que pensaba y que me queda muuuuucho que penar y sufrir para grapar la cadena de muchas de las vías, pero juro por lo más sagrao que voy a poner todo mi empeño en disfrutar y aprender cada día un poquito más de este deporte tan maravilloso y de la inmensa suerte que tengo por estar rodeado de gente maravillosa.

Bueno, con este recordatorio y llegada a Cuenca me despido con una frase que me gusta y que es característica de un gran amigo...

Disfrutad, sonreíd a tope y SIEMPRE FUERTES!!


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